Vamos un paso más allá en nuestro cuidado facial
Este periodo nos está sirviendo tanto para aprender como para desaprender diferentes cosas. Para proponerse nuevos retos en forma de hábitos, como alimentarse mejor o practicar deporte en casa. Algunas incluso me habéis escrito para que os recomendara algunos trucos en forma de mascarillas o exfoliantes para realizaros algún tratamiento en casa. Me ha parecido una oportunidad estupenda no solo para hacerlo ahora que tenemos más tiempo libre, sino para que de forma general nos acostumbremos a incluir este tipo de cuidados en nuestra rutina de belleza habitual.
Como ya sabéis, el principio fundamental de un buen cuidado facial para mi, y para el resto de profesionales del cuidado de la piel con quien habléis seguramente, empieza por la higiene. Si aun no has aprendido esta lección retrocede un paso atrás, porque ningún otro tratamiento logrará en tu piel nada semejante a lo que puede lograr un limpiador a largo plazo, creeme. En el post sobre higiene facial en casa os hacía referencia al error de pensar que por el hecho de no maquillarse aclararse con agua era más que suficiente. En un periodo de confinamiento como en el que nos encontramos añadiré más, no solo utilizar un limpiador específico es importante aunque no te hayas maquillado sino que también es necesario aunque estés en casa. El sudor o la grasa que producimos es suficiente para que nuestra piel se nos ensucie de igual forma que lo hace nuestro pelo por ejemplo ¿o es que el pelo no necesitas lavártelo?. Además, son demasiados días sin salir de casa, sin darnos el sol, el aire... y nuestra piel se resiente, es sumamente importante que ahora que tenemos tiempo le dediquemos esos minutos.
Para ir un poco más allá os hablaré de la doble limpieza. ¿Qué es la doble limpieza? Consiste sencillamente en realizarse la higiene facial dos veces, combinando un producto oleoso con un producto acuoso. Por ejemplo: utilizando primero una leche limpiadora, aclarar y seguidamente realizar la misma maniobra con una mousse. De esta manera conseguimos una limpieza exhaustiva de nuestra piel que sería ideal de realizar al menos cada noche. ¿Qué no quieres tener que disponer de dos productos? LLévalo a cabo incluso si utilizas el mismo, tu piel lo notará. Por último finalizaremos la limpieza secándonos la piel con una toalla exclusiva para la cara, que cambiaremos cada día, que no rasque (genial de microfibra) y ya si encima evitamos lavarla con productos que contengan tensoactivos y suavizantes ¡mejor que mejor!.
Seguidamente aplicaremos el tónico. El tónico reequilibra el ph de nuestra piel y es especialmente obligatorio en pieles sensibles o sensibilizadas, se puede aplicar con las manos, siempre a toques. Pero si estabas maquillada, otro truco es aplicarlo con un disco de algodón, de esta manera aprovecharemos para retirar cualquier posible residuo que nos haya podido quedar tras la limpieza.
Una vez realizada la limpieza y tonificación de tu piel es el momento perfecto para hacerte una exfoliación, que deberás repetir una vez a la semana. Nosotras para casa te recomendamos los exfoliantes de la línea TWINBIO de Amapola. Sencillamente te pediremos que los pruebes, porque ninguna descripción que yo haga en este momento os podrá reproducir lo maravillosos que son. Me encantan, me encantan, y me encantan... y cuando algo me gusta de verdad se me hace muy frustrante no poder mostraros desde aquí su textura y su olor ¡que me flipa!. El exfoliante de aceite de pepita de uva nutre las pieles secas, contiene hueso de aceituna extrafino por lo que es extremadamente delicado para las pieles sensibles y la manteca de cacao lo hace especialmente irresistible. Por el contrario el exfoliante de coco y lima, de textura geloide, contiene corteza de coco que lo hace más exfoliante pero sin irritar la piel, aceite de jojoba que aporta nutrición sin aporte de grasa y aceite esencial de lima con propiedades astringentes y refrescantes para las pieles grasas, que le da intenso olor a lima que a mi personalmente me tiene loca. Cabe decir, en este último caso, que en pieles acneicas lo aplicaremos encima de los granitos y lo dejaremos actuar unos minutos, pero no realizaremos una exfoliación mecánica ya que podemos llevar la infección a otros poros provocando la aparición de más granitos. (Ya sabéis que los granitos ni se tocan, ni se hurgan, ni se explotan, ni se hace nada con ellos... tan solo tratar.)
Una vez realizada la exfoliación lo retiraremos con agua tibia y aplicaremos la mascarilla. En este caso podéis continuar con la misma linea TWINBIO, que tiene tres mascarillas monodosis diferentes para cada tipo de piel y necesidad. He de decir que TWINBIO fue el último lanzamiento de Amapola hasta la fecha y no puedo decir nada malo de esta linea, porque cada uno de sus productos me gusta más que el anterior. Pero en este caso también os hablaré de dos mascarillas de Christina que me gustan especialmente, la Zaatar Mask y la Radiance Moisturizing Mask. Son dos mascarillas muy cómodas para aquellas personas con poco tiempo, ya que podemos aplicarlas como si fuese una crema y dejarlas actuar toda la noche, retirariamos a la mañana siguiente y listo. Zaatar es una mascarilla regenerante, para aquellas pieles escamosas que necesitan un aporte de hidratación. Es calmante y antiinflamatoria, genial para calmar las pieles grasas en tratamientos antiacné que a veces resultan especialmente irritantes. Y Radiance Moisturizing es una mascarilla hidratante, no grasa, de tratamiento antiedad que protege y revierte los efectos del envejecimiento protegiendo la barrera cutánea de nuestra piel.
Si la exfoliación la realizaríamos no más de una vez a la semana, las mascarillas las aplicaremos tras la exfoliación y entre 1 y 2 veces más. Como veis, no hace falta esperar a acudir a nuestra cabina para ofrecerle un pequeño tratamiento a vuestra piel. Realizarlo cada semana aportará muchísimo a vuestra piel, y por más que nos intentemos convencer siempre podemos sacar un rato para nosotras o aprovechar algunos tiempos, como por ejemplo el momento ducha, metiendo el exfoliante contigo en la ducha y realizarlo ahí o aplicándote la mascarilla mientras te lavas el cuerpo o te vistes...
¡Anímate y nos cuentas!
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